Pero no es la única. Hay pieles secas con acné. Y no hablo de pieles secas con rosácea, con alergia, etc, sino de pieles sin exceso de sebo con tendencia a tener comedones.
Por eso, para minimizar al máximo que salgan brotes en todo tipo de pieles, hay que evitar los productos comedogénicos. ¡Y ojalá fuera fácil! Que un producto sea comedogénico no solo depende de sus ingredientes, sino de la fórmula en sí, de cómo lo usas y de tu sensibilidad a determinados componentes.
Hay 4 ingredientes naturales que suelen estar en los productos de tratamiento facial y que te recomiendo evitar a toda costa si tienes tendencia a tener granitos.
Y como siempre: visita la dermatóloga en caso de que tengas dudas.