Rutina de noche actual

Me comentáis a menudo que os gustan los posts de rutinas, pero que creo demasiadas necesidades. Así que, discúlpame de antemano. Pero no puedo no compartirlas y menos cuando están llenas de maravillas.

En mi rutina actual de día te comentaba que tengo la piel mucho más reactiva que antes. Esta vez también te enseño dos rutinas: una de básica, que puedo hacer siempre, y otra de tratamiento para mantener la piel exfoliada, hidratada y con los brotes de sensibilidad/granitos a raya.

¿Te apetece verla?

Es curioso ver como hace un par de años seguía una rutina que apuntaba maneras, pero que sin duda he ido perfeccionando. Veréis que la doble limpieza sigue siendo uno de mis must.

El gran descubrimiento que he incorporado es la exfoliación química. Sobretodo con aceites que aporten nutrición y acción antioxidante. La combinación de ambos productos es brutal: dejan la piel en su mejor estado posible.

Pero no avancemos demasiado, no quiero spoilearos la rutina.

Rutina básica

Viendo los productos de la primera foto, entenderás que con lo básica no me refiero a simple, sino a mi rutina de base. Aquella que puedo hacer siempre para mantener la piel en buen estado.

En primer lugar hago una doble limpieza con el Midnight Recovery Botanical Cleansing Oil de Kiehl's(*) seguido del Calendula Deep Cleansing Foaming Face Wash de la misma marca. Si aún no sabes lo que es una doble limpieza, te estás perdiendo la mejor forma de desmaquillar el rostro.

El paso del tónico suelo utilizar el mismo que tenga en la rutina de día, en este caso el de Bee Propolis de Tonymoly.

No la véis, pero a veces aplico también una esencia. Como la rutina de noche suele ser bastante larga, a veces prescindo de este paso.

Aunque aparece al final de la imagen, casi formando la torre de pisa (el tapón no está bien cerrado), después del tónico aplico el contorno de ojos. Ahora mismo estoy utilizando el Repavar Revitalizante contorno de ojos(*). A veces utilizo uno más denso por la noche, que puede ser por ejemplo el Fermentation de Benton, o el Plantscription de Origins.

Y aquí es donde viene lo bueno: el peeling de quinoa de Kiehl's(*), con un AHA suave (ácido fítico) actúa como sérum renovador y ayuda a bajar el pH de la piel.

Acto seguido nutro mi piel intensamente. En caso de tener un día en el que necesite más nutrición estoy utilizando la Mandarin Facial Hydrating Cream de Aesop, un lujo que vale mucho la pena y uno de mis imprescindibles.

El aceite de Andalou Naturals, el Natural Glow 3 in 1 treatment, lo aplico a toquecitos después de la crema, mezclado con ella o bien justo después del peeling de quinoa y algún otro sérum hidratante.

Es lo que hace de barrera para evitar que la piel se deshidrate pero no solo eso, no es comedogénico y me levanto por la mañana con mejor piel que nunca.

En realidad, el efecto buena piel he comprobado que es debido a combinar ácido + aceites, en concreto el Nightly Refining con el Natural Glow. Si tienes un tipo de piel parecido al mío, ¡tienes que probarlo!

Rutina intensa

En esta rutina hago todos los pasos igual, pero en lugar del sérum exfoliante de Kiehl's aplico algún otro producto con ácidos. Ahora mismo utilizo el Lactic Acid 10% + HA de The Ordinary. Al tratarse de ácido láctico, que es algo que ya produce la piel, es una exfoliación intensa pero muy respetuosa con la piel sensible.

Empecé usando el producto una vez a la semana, y ahora lo hago cada cuando siento la piel con más textura de lo normal. Rugosa, algún granito... esta rutina sirve de salvavidas para volver otra vez a la normalidad.

Muchas veces me preguntáis por qué la piel a veces reacciona si no hemos cambiado la rutina. Que por qué la rutina no es capaz de mantener bien vuestra piel absolutamente siempre. El motivo es que el estado de la piel no depende solo de los productos que utilicemos, sino que nuestro día a día afecta y la rutina debería adaptarse a ello.

¿Ves por dónde voy?

Después de exfoliarla con el sérum de ácido láctico, aplico la crema reparadora y calmante de Tuderma(*).

Y sí, lo has adivinado: también aplico aceite. Como he exfoliado más, utilizo el Miracle Facial Oil de Evolve(*), de relativamente nueva incorporación y que adoro. Argán, rosa mosqueta y comino negro, restauran, reparan y nutren sin engrasar.

Es uno de mis 5 aceites faciales favoritos.

Por la noche es el momento ideal de mimos extra, mascarillas hidratantes, exfoliantes, ampollas intensivas y otros tratamientos. Pero esto lo dejamos mejor para otro post, ¿no crees? ¿Te gustaría que te contará más sobre mis extras en la rutina?

¿Qué aplicas en tu rutina de noche? ¿Alguna recomendación o descubrimiento?

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